“Vencer al cáncer es lo que me motiva cada día en mi trabajo”

Hablamos con Laura Soucek, líder de grupo en el Instituto Vall d’Hebron de Oncología (VHIO), profesora de investigación en ICREA y co-fundadora y CEO de Peptomyc, la spin-off que creó -con la ayuda de Genesis Biomed- para llevar al mercado un fármaco contra el cáncer.

Soucek ha diseñado Omomyc, un polipéptido que le permite investigar los beneficios de inhibir la proteína Myc, que se desregula cuando el organismo sufre cáncer. La carrera de Soucek no ha sido fácil, pues durante mucho tiempo ha tenido que luchar contra una gran parte de la comunidad científica que no creía en su investigación.

Peptomyc acaba de recibir un importante apoyo financiero de la Comisión Europea para empezar ensayos clínicos con Omomyc. ¿Qué tipo de pacientes se podrán beneficiar y en qué hospitales planeáis llevarlos a cabo?

Los ensayos clínicos serán divididos en dos fases: una fase 1 de seguridad en la que se aceptarán los pacientes con cáncer que hayan agotado las opciones terapéuticas estándares. Luego, si todo va bien y nuestro fármaco es seguro, se procederá a la fase 2, también llamada “de expansión”, en la que incluiremos más pacientes, enfocándonos principalmente en cáncer de pulmón no microcítico y cáncer de mama triple negativo. Entre los hospitales involucrados estará seguramente el Vall d’Hebron, pero incluiremos más, no solamente en Barcelona, sino también en Madrid.

Durante muchos años has trabajado a contracorriente pues no pocos ponían en duda tu línea de investigación sobre el potencial de inhibir Myc, proteína que es esencial para la supervivencia de las células cancerosas. ¿Cómo conseguiste avanzar aún con esta oposición a tu visión?

Con mucha determinación, con la confianza de que lo que estaba haciendo era correcto, con la ciencia de mi parte y con el equipo justo a mi lado. Y quizás, con una pequeña dosis de masoquismo 🙂

¿Cómo combinas tu perfil de investigadora con el de emprendedora y CEO de Peptomyc? ¿En cuál te encuentras más a gusto?

Por el momento los dos perfiles se complementan muy bien ¡aunque las horas de trabajo se hayan duplicado! Yo me siento investigadora, porque mi forma mentis es la de una investigadora, con la curiosidad típica de los científicos y con ganas de aprender todo el tiempo.  Eso creo que es mi naturaleza verdadera, mientras ser emprendedora es algo que es un work in progress continuo.

¿Crees necesario que los investigadores tengan mentalidad emprendedora? ¿Qué consejos les darías a los que se atreven a transformar su proyecto de investigación en una startup?

Quizás no todos tienen el gusano emprendedor, pero sí todos tienen la capacidad de hacerlo si se lo plantean de verdad. Ser investigador te entrena a tener resiliencia, paciencia y fortaleza,  calidades que ayudan en el mundo de las startups. Yo animaría a los científicos a probar este otro mundo, porque es una experiencia enriquecedora que enseña mucho de la humanidad en general y de los motores que mueven nuestro progreso en salud más allá del laboratorio.

Dices que un día venceremos al cáncer y que quieres “estar allí para verlo”. ¿Ves este día muy lejano? ¿Crees que los pacientes de hoy pueden tener esperanzas?

¡Claro que me lo creo! Es lo que me motiva cada día en mi trabajo. Quizás no todos los tipos de tumores se erradicarán (o cronificarán) a la vez, pero son las pequeñas victorias de cada día que nos acercan al éxito final. Nuestra intención es de contribuir a estas victorias cuanto antes.