06 Feb «Es necesario que todo el que quiera emprender se atreva y lo haga, sea hombre o mujer»
No hay un gran número de spin-off y compañías del ámbito científico lideradas por mujeres. Y aún menos en los que la mayoría de integrantes del equipo sean mujeres, como es el caso de GlyCardial (5 de 6 profesionales), una spin-off salida del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que ha desarrollado una solución para detectar la isquemia miocárdica de forma precoz. Judit Cubedo, fundadora y CEO de la compañía, nos da su visión en el Día de la Mujer y la Niña en Ciencia, efeméride establecida para impulsar la participación femenina en el ámbito científico.
¿Cómo te ves en un mundo, el de las spin-off, en el que la mayoría de líderes son hombres?
La verdad es que desde mi posición no analizo el hecho de que haya una mayoría de líderes hombres dado que todos nos enfrentamos a los mismos retos. Si bien es cierto que se tiende a poner de manifiesto más abiertamente las dudas sobre las capacidades de las mujeres a la hora de liderar un proyecto empresarial, también es cierto que las cifras están demostrando que las empresas lideradas por mujeres tienen los mismos e incluso mejores resultados que las lideradas por hombres, y al final eso es lo único que importa, los resultados.
¿Es casualidad que tu equipo esté formado mayoritariamente por mujeres o lo has fomentado? ¿Se trabaja de manera diferente a si hubiera un entorno más masculino?
Ha sido una casualidad, aunque también es cierto que, en el sector de la investigación del que vienen los diferentes miembros del equipo, hay una mayoría de mujeres trabajando en el laboratorio e incluso en departamentos de gestión de proyectos e innovación. Sin duda alguna los hombres y las mujeres son diferentes en algunos aspectos, pero no más de lo que lo son dos mujeres o dos hombres entre sí. En ningún caso creo que un equipo formado por mujeres sea mejor que uno formado mayoritariamente por hombres, creo firmemente que en la diversificación está la clave del éxito de los equipos, pero no sólo en cuanto a género se refiere, sino que también en cuanto a disciplinas y trayectorias profesionales.
¿Crees que se necesitan más mujeres con espíritu emprendedor en el campo de la ciencia?
Creo que lo que es necesario es que todo aquel que quiera emprender se atreva y lo haga, independientemente de si es hombre o mujer. Se necesitan profesionales que quieran tirar proyectos innovadores para adelante y que no vean límites para hacerlo más allá de las dificultades inherentes al hecho de emprender, que no son pocas.
¿Tienes pensado volver al ámbito de la investigación o la emprendeduria ya te ha contagiado para siempre?
La verdad es que ahora mismo estoy tan centrada en GlyCardial y en los posibles nuevos proyectos que puedan surgir desde esta compañía, que no me planteo qué es lo que haré a largo plazo. Si bien es cierto que no me cierro puertas a nada, es verdad que el mundo del emprendimiento engancha y que tras pasar por esta experiencia tan enriquecedora no tienes miedo a hacer cambios significativos en tu trayectoria profesional.
La falta de mujeres en carreras científicas -sobre todo en las de cariz tecnológico- es aún una realidad. ¿Cómo lo harías para impulsar las vocaciones en este ámbito?
Yo vengo del mundo de la biología y la biomedicina, donde ocurre lo contrario. Las carreras tienen un 80% de mujeres y es después, en el momento de ir escalando posiciones en la trayectoria profesional, que va reduciéndose drásticamente el número de mujeres. Aunque suene a tópico ayuda mucho dar visibilidad a las mujeres que llevan carreras de éxito en estos ámbitos.
Desde que fundaste GlyCardial en 2017 la compañía ha conseguido más de 5 millones de € (la mitad en inversiones y la otra en financiación pública). ¿En qué momento se encuentra vuestro producto? ¿Cuándo está previsto el lanzamiento al mercado?
En Julio empezamos el estudio clínico para validar nuestro biomarcador de diagnóstico y pronóstico de isquemia cardíaca. Tenemos previsto que el estudio dure algo más de dos años.