20 Jun Un enfoque complementario y natural para la medicina convencional: Los productos medicinales herbales
Artículo de Natalia de la Figuera – Cofundadora y COO de GENESIS Biomed- y Joan Carles Fernàndez -Director de Planning y Consultor Senior
• Las plantas medicinales se usan desde la antigüedad.
• La investigación científica moderna ha validado muchas de las propiedades curativas de las plantas medicinales.
• Las plantas medicinales son utilizadas para la obtención de los productos medicinales herbales que se definen como productos medicinales que contienen, como ingredientes activos, exclusivamente sustancias herbales o extractos herbales.
• Los Productos herbales pueden usarse solos o bien complementarios a las terapias convencionales, pero siempre debería ser un profesional de la salud el que valore su forma de uso.
Las terapias con plantas medicinales son prácticas que utilizan las propiedades curativas de éstas para tratar diversas dolencias y promover el bienestar general. Su uso se remonta a tiempos prehistóricos. Las primeras evidencias se encuentran en textos antiguos de civilizaciones como Egipto, China, India y Grecia. En Egipto, por ejemplo, el Papiro de Ebers, que data de alrededor de 1550 a.C., documenta cientos de remedios a base de plantas. En China, la medicina tradicional china ha utilizado plantas como el ginseng y el jengibre durante milenios. En la India, el Ayurveda, una de las formas más antiguas de medicina holística, también basa su filosofía en el uso de plantas medicinales. Esa medicina tradicional continúa aún hoy vigente en muchos de estos países, como también lo hace por ejemplo la medicina tradicional indígena de los chamanes en el Amazonas.
A lo largo de los siglos, el conocimiento sobre las plantas medicinales se ha transmitido de generación en generación, integrándose eventualmente en la medicina moderna. De hecho, la industria farmacéutica tiene su origen en esas terapias con plantas medicinales cuando boticarios y alquimistas comenzaron a aislar los principios activos de estas plantas, identificando los compuestos específicos responsables de sus efectos terapéuticos. Este proceso de extracción, aislamiento, caracterización y posterior síntesis de estos compuestos naturales, como la morfina del opio o el ácido salicílico de la corteza de sauce, sentó las bases de la farmacología moderna y la industria farmacéutica.
Pero el desarrollo de la industria farmacéutica no ha reemplazado el uso de productos medicinales basados en las plantas medicinales, sino que lo ha complementado con el aislamiento y comercialización de algunos de sus principios activos. Las plantas medicinales siguen estando de actualidad habiendo experimentado un renacimiento, impulsado por una creciente demanda de alternativas naturales y holísticas a la medicina convencional. La investigación científica moderna ha validado muchas de las propiedades curativas de las plantas utilizadas desde la antigüedad enmarcadas para su comercialización en un marco regulatorio que garantice que puedan ser utilizadas de manera segura y eficaz en el cuidado de la salud.
Las plantas medicinales son por tanto aquellas que presentan tradicionalmente propiedades terapéuticas. Estas plantas son utilizadas para la obtención de los productos medicinales herbales que según la EMA (European Medicines Agency) se definen como productos medicinales que contienen, como ingredientes activos, exclusivamente sustancias herbales o extractos herbales. Las sustancias herbales pueden incluir plantas enteras, fragmentadas o cortadas, partes de plantas, algas, hongos o líquenes en estado no procesado, generalmente en forma seca, pero a veces frescas. En cambio, los extractos herbales se obtienen sometiendo estas sustancias a varios procesos como extracción, destilación, fraccionamiento, purificación, concentración o fermentación.
Los productos medicinales herbales están regulados en Europa en función de su uso previsto, seguridad y eficacia a través del Comité de Productos Medicinales a Base de Plantas (HMPC), que emite opiniones científicas sobre las sustancias herbales y sus extractos, recomendando usos y condiciones seguras para su aplicación. Para ser autorizada la comercialización de estos productos deben cumplir con estrictos estándares de calidad, similares a los aplicados a los medicamentos convencionales.
Existen tres vías regulatorias principales para comercializar un medicamento a base de plantas en los Estados miembros de la UE y cuyos requisitos y entidad a la que solicitarlo se indica a continuación:
Vía Regulatoria | Principales requisitos de seguridad y eficacia | Dónde solicitarlo |
Traditional use registration (Artículo 16a(1) de la Directiva 2001/83/CE) |
· No se requieren pruebas y ensayos clínicos sobre seguridad y eficacia siempre que se demuestren suficientes datos de seguridad y una eficacia plausible · Implica la evaluación de datos de seguridad y eficacia principalmente bibliográficos · Debe haber sido utilizado durante al menos 30 años, de los cuales al menos 15 dentro de la UE · Están destinados a ser utilizados sin la supervisión de un médico y no se administran mediante inyección |
Autoridad nacional competente de un Estado miembro para los procedimientos nacionales, de reconocimiento mutuo y descentralizados |
Well-established use marketing authorisation (Artículo 10 bis de la Directiva 2001/83/CE) |
· Documentación científica que demuestre que los principios activos de los medicamentos han tenido un uso farmacológico bien establecido en la UE durante al menos diez años, con una eficacia reconocida y un nivel aceptable de seguridad. · Implica la evaluación de datos de seguridad y eficacia principalmente bibliográficos |
Autoridad nacional competente de un Estado miembro para los procedimientos nacionales, de reconocimiento mutuo y descentralizados EMA si se aplica el procedimiento centralizado |
Stand-alone o mixed application (Artículo 8, apartado 3, de la Directiva 2001/83/CE) |
· Datos de seguridad y eficacia procedentes del desarrollo propio o de una combinación de estudios propios y datos bibliográficos. | Autoridad nacional competente de un Estado miembro para los procedimientos nacionales, de reconocimiento mutuo y descentralizados EMA si se aplica el procedimiento centralizado |
Como soporte en el desarrollo, evaluación y autorización de medicamentos a base de plantas en el mercado europeo resultan de gran utilidad las monografías o guías publicadas por la EMA, que proporcionan una referencia uniforme sobre el uso terapéutico y las condiciones de seguridad de las sustancias y preparaciones herbales ya existentes; y por supuesto no hay que olvidar a la Farmacopea Europea (Ph. Eur.) que es la principal fuente de estándares de calidad para la validación de los ingredientes en Europa ya existentes en el campo de los medicamentos, incluidos aquellos a base de plantas o de extractos herbales.
Las ventajas de los productos medicinales herbales es que, al tratarse de productos naturales, cuando estos se utilizan correctamente, suelen tener menos efectos secundarios en comparación con los productos medicinales sintéticos. Además, estos pueden usarse solos o bien complementarios a las terapias convencionales, pero siempre debería ser un profesional de la salud el que valore su forma de uso.