Entrevista Glòria Oliver Rodríguez – Directora General Adjunta de la Fundación Pasqual Maragall

Oliver Rodríguez - Directora General Adjunta de la Fundación Pasqual Maragall

Glòria Oliver: “En la Fundación, entendemos la transformación como una forma de ser. No esperamos al cambio: lo impulsamos”.

Glòria Oliver es Licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Pompeu Fabra, con estudios de posgrado en el Centro de Estudios Financieros, en la Barcelona School of Management-UPF y en ESADE. Actualmente es Directora General Adjunta de la Fundación Pasqual Maragall, donde ha sido gerente durante quince años, liderando el crecimiento institucional de la Fundación y de su centro de investigación, el BarcelonaBeta Brain Research Center. Con una sólida trayectoria en dirección financiera y estratégica, ha ocupado cargos como CFO en la Fundación Clínic–IDIBAPS y en Saint-Gobain, con proyección internacional. Comprometida con el tercer sector y la investigación, preside la Asociación Española de Fundraising, es vicepresidenta de la Coordinadora Catalana de Fundacions, vocal del Consejo Social de la UPC y secretaria del Consell de Mecenatge en Recerca, Desenvolupament i Innovació de la Generalitat de Catalunya.

Ha desarrollado una destacada carrera en la dirección de instituciones biomédicas, teniendo en cuenta que el liderazgo femenino en la investigación biomédica aún es un desafío en muchas organizaciones. ¿Cuáles han sido los principales retos que ha afrontado en su camino hacia la alta dirección en este sector? ¿Ha sentido que ha tenido que superar barreras adicionales por ser mujer?

Llevo casi veinte años desempeñando funciones directivas en el ámbito de la investigación biomédica, primero en el Hospital Clínic de Barcelona y actualmente en la Fundación Pasqual Maragall. Desde mi experiencia, el gran reto sigue siendo romper con la tijera de género en la carrera científica. Muchas mujeres acceden al doctorado, pero su presencia disminuye drásticamente en los niveles de liderazgo y dirección científica.

Considero esencial que avancemos no solo en la visibilización de referentes femeninos en ciencia, sino también en el diseño de incentivos que impulsen de forma decidida el liderazgo científico femenino a lo largo de toda la carrera investigadora.

Por ejemplo, en el proceso de evaluación del tenure track de los Group Leaders del Barcelonaβeta Brain Research Center, centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, las bajas por maternidad y las reducciones de jornada por lactancia permiten ampliar el periodo de evaluación sin que esto afecte negativamente a la valoración final.

En la Fundación Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC) estamos avanzando en esta dirección. Actualmente, contamos con seis grupos de investigación, dos de ellos liderados por mujeres (33%), y en el ámbito de las plataformas científicas, la paridad es plena: dos lideradas por mujeres (50%) y dos por hombres (50%).

Un avance que queremos seguir impulsando con acciones concretas, políticas valientes y una cultura organizativa que abrace y potencie todo el talento, en su diversidad.

La Fundación Pasqual Maragall y el Barcelonabeta Brain Research Center han sido referentes en la investigación del Alzheimer. ¿Qué estrategias ha implementado para fomentar un entorno de investigación de vanguardia? ¿Cuáles son los avances más prometedores en la detección y prevención temprana de la enfermedad en los que están trabajando actualmente?

Trabajamos para estar siempre a la vanguardia de la investigación en Alzheimer, y sabemos que para lograrlo necesitamos atraer y cuidar el mejor talento científico. Por eso ofrecemos paquetes estructurales competitivos e infraestructuras de primer nivel que permiten hacer ciencia puntera desde el primer día.

Nos encontramos en un entorno único: Barcelona, en el corazón de uno de los ecosistemas científicos más dinámicos de Europa. Estamos ubicados junto al PRBB, el Hospital del Mar y muy cerca del futuro Mercat del Peix, un polo emergente de innovación y conocimiento. Todo esto crea un entorno increíble para la colaboración y el avance científico.

En el BBRC nuestro foco está puesto en la prevención y detección precoz del Alzheimer y también contribuimos activamente al desarrollo de ensayos clínicos para nuevos tratamientos.

Estamos desarrollando tecnologías cada vez más accesibles, como los biomarcadores en sangre, que permitirán diagnosticar la enfermedad de forma menos invasiva y mucho antes de que aparezcan los síntomas. También trabajamos en la identificación de factores de riesgo modificables, claves para diseñar estrategias de prevención personalizadas.

En un entorno tan competitivo y en constante evolución como el biomédico, ¿cómo afrontan desde la dirección el reto de adaptarse a los avances tecnológicos y científicos?

En la Fundación, entendemos la transformación como una forma de ser. No esperamos al cambio: lo impulsamos. Apostamos por una gestión ágil, con visión de futuro y capacidad de respuesta inmediata. Nuestra naturaleza como entidad privada nos da una flexibilidad operativa que aprovechamos al máximo para innovar y avanzar con decisión.

Invertimos en activos científicos estratégicos, como el estudio de cohorte ALFA, una de las infraestructuras más destacadas a nivel mundial en la prevención del Alzheimer. Y lo complementamos con plataformas tecnológicas de primer nivel: una potente plataforma de neuroimagen con resonancia magnética 3T para estudios cerebrales en humanos, y una plataforma de biomarcadores equipada con la mejor tecnología para identificar señales en plasma, avanzar en su validación clínica y llevarlas hasta su aplicación en la práctica médica.

La colaboración es otro de nuestros ejes clave. Participamos activamente en consorcios europeos como AD-RIDDLE (“Advancing Solutions for Alzheimer Disease”), un proyecto que dotará a los profesionales sanitarios de herramientas concretas para mejorar el diagnóstico temprano del Alzheimer y otras demencias.

Trabajamos cada día para adelantarnos al futuro y ofrecer, desde el presente, soluciones reales y transformadoras para las personas.

En un contexto donde la financiación para la investigación biomédica es un desafío constante, ¿qué estrategias han implementado en la Fundación Pasqual Maragall y el Barcelonabeta Brain Research Center para asegurar la sostenibilidad de los proyectos?

Una de nuestras fortalezas ha sido construir un modelo de financiación sólido, diversificado y sostenible. Combinamos fondos competitivos, tanto públicos como privados, con alianzas estratégicas que nos permiten impulsar el desarrollo de ensayos clínicos de futuros tratamientos para el Alzheimer.

En la Fundación Pasqual Maragall, hemos desarrollado un modelo propio de captación de fondos privados y colaboraciones filantrópicas que se ha convertido en un pilar central de nuestra sostenibilidad. Cerca de 100.000 personas en toda España nos apoyan con sus aportaciones anuales, haciendo posible que la investigación del Alzheimer avance cada día. Su confianza es nuestro motor y nuestro mayor aval.

Trabajamos con una firme apuesta por la gestión rigurosa, transparente y orientada al impacto. Queremos que cada euro invertido en investigación tenga un retorno en forma de conocimiento, avances y esperanza. Por eso, entendemos la sostenibilidad no solo como una cuestión económica, sino como un equilibrio entre solidez científica, eficiencia en la gestión y compromiso social.

¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrentan hoy en día las fundaciones de investigación en neurociencia, especialmente en el campo del Alzheimer?

Uno de los grandes retos en la investigación del Alzheimer es su complejidad biológica, que requiere enfoques multidisciplinares y sostenidos en el tiempo.

En este contexto, Barcelona se ha consolidado como una de las principales ciudades del mundo en producción científica sobre Alzheimer, ocupando el séptimo lugar a nivel global.

Este entorno de excelencia ha impulsado a la Fundación Pasqual Maragall a promover el Hub Alzheimer Barcelona, una iniciativa estratégica respaldada por el Ayuntamiento y en colaboración con instituciones clave como el Hospital Clínic, el Hospital de Sant Pau, el Hospital del Mar, la Fundación ACE y el BBRC, con el objetivo de posicionar Barcelona como referente internacional en prevención, diagnóstico y tratamiento del Alzheimer.

Juntos, sumamos capacidades clínicas, científicas y sociales para convertir Barcelona en un nodo internacional de innovación en prevención, detección precoz y tratamiento del Alzheimer, al servicio de la ciencia y de las personas.