27 Nov Joan Puig – CEO de Kymos Group

Joan Puig: “En el crecimiento inorgánico en Europa, la diferencia cultural es uno de los retos más importantes”
Joan Puig, licenciado en Farmacia y en Dirección y Administración de Empresas, y con un Programa de Dirección General (PDG) por IESE, cuenta con una amplia trayectoria en el ámbito de los servicios analíticos y biofarmacéuticos. A lo largo de su carrera ha liderado equipos y estrategias de crecimiento empresarial en el sector salud, impulsando la innovación y la internacionalización de compañías del ámbito biotecnológico y farmacéutico. Actualmente, es CEO de Kymos Group, donde dirige la consolidación y expansión del grupo como referente europeo en servicios de análisis biofarmacéutico. Además, es Vicepresidente de Catalonia Health, Consejero de Mitelos y Patrón de la Fundación Nou Mil·lenni, desde donde promueve la colaboración entre ciencia, empresa y sociedad.
Kymos nació a raíz de la reestructuración del departamento de I+D de una empresa farmacéutica. ¿Crees que la empresa habría surgido igualmente sin esa circunstancia? En tu opinión, ¿el espíritu emprendedor del equipo fundador nació de la necesidad o ya estaba latente antes de aquel suceso?
En aquella época había muy pocas empresas de servicios de investigación y certificación de calidad de medicamentos por contrato, especialmente en España, y las mismas empresas farmacéuticas tenían poca cultura de subcontratación. Sin embargo, visto desde el interior de una empresa farmacéutica se hacía evidente esta necesidad mal cubierta. Por tanto, la oportunidad estaba diagnosticada, pero es cierto que la circunstancia que mencionas influyó decisivamente. También influyó el hecho de que en ese mismo momento estaba punto de inaugurarse el Parc Científic de Barcelona que ofrecía un modelo novedoso de colaboración público-privada, que pretendía unir bajo un mismo espacio empresas privadas y grupos públicos, facilitando la colaboración y la transferencia de tecnología. Disponer de un espacio así también facilitó la decisión.
Tras pasar de ser parte de una compañía farmacéutica a actuar como CRO independiente, ¿qué aprendizajes de aquella etapa han influido más en la cultura de Kymos y en vuestra manera de relacionaros con los clientes?
Aunque promoví el proyecto y apoyé al grupo inicial de fundadores de la empresa, yo no me incorporé a la empresa hasta 10 años más tarde. Sin embargo, puedo decir que la cultura que heredé fue la misma a la que di continuidad. Y esta se basaba y se basa en poner la calidad por encima de cualquier otra consideración y en gestionar los proyectos de nuestros clientes con la misma determinación y compromiso como si fueran proyectos de nuestra propia empresa. Y esto creo que el cliente lo ha percibido siempre y precisamente por esto podemos decir con orgullo que tenemos una cartera de clientes muy leal a lo largo de los años. La gran inmensa de clientes que tuvimos los 2-3 primeros años continúan hoy en día, más de 20 años más tarde, siendo clientes de Kymos.
En vuestro crecimiento inorgánico, ¿qué criterios son los que más peso tienen a la hora de decidir una adquisición, la capacidad técnica y el acceso a nuevas tecnologías o sectores, o la expansión geográfica?
Todos los factores que mencionas se han tenido en cuenta. En las 3 operaciones inorgánicas que hemos cerrado en los últimos 10 años, la capacidad de extender nuestro porfolio con nuevos servicios innovadores ha sido un elemento determinante. Pero también la capacidad de crecimiento con nuevos laboratorios y equipos, así como la oportunidad de tener una mayor presencia en otros mercados.
Habéis incorporado unidades de investigación como en el caso de Ipsen, o empresas como han sido Pharmaprogress en Italia o Prolytic en Alemania, estas dos ubicadas fuera de España. ¿Cuáles han sido los principales retos en sus procesos de integración: las diferencias culturales, los marcos legales nacionales, la armonización de procesos y sistemas de calidad… o quizás la gestión del talento?
Afortunadamente, en la Unión Europea los marcos normativos son muy similares y esto no ha representado un especial reto. En cambio, las diferencias culturales son más importantes y hay que aprender a manejarlas, sin tratar de imponer un modelo sino convenciendo de su necesidad. Confiar en los equipos existentes, y hacerlos crecer ha sido siempre nuestro sello y un factor clave para el éxito. Me gusta decir con orgullo que todo nuestro equipo de management de los distintos laboratorios, estamos hablando de una veintena de personas, han sido fruto de promociones internas, así como también buena parte de nuestro equipo directivo.
Mirando hacia los próximos tres a cinco años, ¿cómo imaginas la evolución de Kymos? ¿Qué objetivos estratégicos te gustaría haber alcanzado en ese horizonte?
Precisamente esta pregunta es la nos hemos estado haciendo estos últimos tiempos y fruto de la necesidad de saber a dónde queremos ir hemos elaborado un Plan Estratégico 2025-2030 con la participación de expertos externos y del propio equipo directivo. Los objetivos estratégicos que nos hemos marcado han sido diversos, pero quiero remarcar los dos principales: crecimiento e innovación.
En cuanto crecimiento contemplamos mantener el fuerte crecimiento orgánico de dos dígitos de los últimos años, que ha sido especialmente positivo en 2023 y 2024 con aumentos por encima del 20%, sustentado por una decidida actividad comercial. Pero también estamos abiertos a aprovechar la posibilidad de crecer inorgánicamente si identificamos empresas que aceleren nuestro crecimiento en servicios complementarios que no tengamos bien cubiertos. A corto plazo reforzando nuestra presencia en Europa y a medio plazo planteándonos otros continentes, y Estados Unidos en particular.
Y por lo que se refiere a la innovación, en Kymos siempre hemos sido muy conscientes de aportar valor añadido a nuestros clientes, apostando por tecnologías en ámbitos donde en su momento el mercado era incipiente. Fruto de la apuesta que llevamos a cabo hace años en el ámbito de los productos biológicos, hoy en día estamos contentos de poder afirmar que somos líderes en el mercado de testing de productos biológicos, contando entre nuestros clientes con los principales fabricantes mundiales de biosimilares. Y en cuanto a futuro, precisamente estos momentos estamos afrontando una fuerte inversión para ser laboratorio de referencia en el ámbito de las terapias avanzadas, de la mano de una colaboración público-privada con la Unidad Mixta de Vectores Virales UAB – VHIR.